«Hay que trabajar. Después ya nos podemos divertir, pero primero, trabajar»
Saturio Montes, mi abuelo. Este artículo va dedicado a su memoria.
Disclaimer: todas las opiniones y declaraciones vertidas en este blog, representan únicamente mis opiniones y para nada vinculan a ninguna entidad, empresa, o negocio con quien tenga cualquier tipo de relación o colaboración.
Veréis, este no va a ser un artículo fácil.
Son muchas cosas las que tengo en la cabeza ahora mismo y no las tengo bien organizadas, con respecto a que Bitcoin sea el grano en el culo de los Estados. Es más, creo que es mucho más que un insignificante grano. Creo que es el germen de la destrucción de los Estados.
Probablemente necesitaré más artículos para explicar esto.
Probablemente necesitarás amplitud de miras para leer el artículo sin odiarme.
Probablemente me odies porque te lo tomes como algo personal
Nada más lejos de la realidad, no tengo nada en contra tuya. Es más, el artículo lo escribo por si esto ayuda un poco a darnos cuenta de la estafa tan grande a la que estamos sometidos.

Si todavía no has leído mi primer artículo en el que explico cómo funciona Bitcoin, te dejo aquí el enlace para que puedas leerlo: Bitcoin: el grano en el culo de los Estados (I)
Álvaro D. María ha escrito un libro que viene a explicar, mucho mejor que yo lo que yo quiero explicar en este artículo. El libro se llama «La filosofía de Bitcoin». Lo podéis comprar facilmente en cualquier ecommerce de libros.. Un libro maravilloso que salió vía crowfounding: aquí el enlace.
El debate aquí puede irse por muchos sitios, desde si usaremos Bitcoin para pagar en el futuro, o si Bitcoin sólo servirá como activo refugio (alerta economistas de la Escuela Austriaca), o incluso si podremos, algún día, calcular por cuánto vamos a vender nuestro coche en Bitcoin.
Tampoco deberéis hacerme mucho caso en este sentido. ¿Quién soy yo para pontificar sobre el tema?
Desde luego, tampoco quiero abrir el melón de si el valor está en la Blockchain o está en el propio Bitcoin, etc. Yo tengo mi teoría, pero no se trata de alimentar a los forofos de una u otra cosa. Nope.
Mi reflexión no solicitada de hoy, viene a divagar sobre el concepto de si Bitcoin supone algo más que una moneda o una criptomoneda o un activo digital y qué es ese algo más. En mi opinión, se trata del germen destructivo de lo que hoy conocemos como Estado.
Para algunos, el Estado ofrece un concepto de tranquilidad al ciudadano. Ofrece seguridad, certidumbre. Si me va mal, ahí estará el Estado para ayudarme. Si me quedo sin trabajo, tengo la prestación por desempleo. Si me pongo muy malito, ahí está el sistema sanitario. Si me roban, ahí están los jueces para condenar al que lo hizo y si pretenden robarme, ahí está la policía.
Para otros, se trata simplemente de algo que está ahí, al que le pagas un dinero y si necesitas algo, no se sabe muy bien qué, pues habrá un sitio en el que podemos ir a pedirlo y se nos dará.
Para mí, que soy un mono con dos pistolas, el Estado no deja de ser un ente que se encuentra formado por una elite extractiva, que se encuentra muy bien organizada, que vive a costa del resto. Que en el camino se ha ido haciendo mas fuerte señalando enemigos de «lo bueno» y ganando adeptos y fieles. Una banda de ladronzuelos que se cree con más poder que nadie y que se supone que se debe a una población pero no tanto.
Sigo.
En ese camino ha ido creando esos fieles prometiéndoles cosas y señalando a aquellos que no les dejaban llegar al objetivo que fuera. Han ido eligiendo las luchas poco a poco hasta instalarse en nuestra vida de tal manera que no podemos pensar nuestra vida sin él.
El que tiene el monopolio de la violencia hecha legal. El que puede disponer de tu vida sin ningún tipo de impedimento y que decide lo que está bien y lo que está mal. Es el que mete la mano en tu bolsillo sin que tú puedas hacer absolutamente nada para impedirlo. Hasta ahora.
Al final, la banda esa de raterillos de tres al cuarto que se organizan maravillosamente bien para que su negocio siga adelante sin que ninguna crisis le amenace, puede encontrarse ante la mayor amenaza de toda su vida.
El grano en el culo de los Estados
Voy a poner algo que es una verdad absoluta, tan verdad como que estás leyendo este artículo ahora mismo: Bitcoin es inexpropiable.
No te pueden quitar absolutamente nada de Bitcoin si tú no quieres. Te podrán encerrar. Podrán chantajearte, quitarte cualquier otro activo real que tengas, incluso, te pueden expropiar el oro (de nuevo bienvenidos economistas de la Escuela Austriaca, ¿todo bien?).
Pero queridos amigos, niños, no os podrán quitar Bitcoin si vosotros no queréis.
Leedlo bien: no se puede.
Y esto a mí me lleva a pensar: ¿hacia dónde nos lleva esto? En mi opinión, a la destrucción de los Estados.
Por esto pienso que Bitcoin es el grano en el culo de los Estados.
Los Estados necesitan que se les pague para que la fiesta pueda continuar, pero, ¿y si te niegas?
– ¡Insolidario! – te llamarán. Tranquilo, que simplemente te estás negando a que alguien que se cree más listo que los demás pueda disponer de tu dinero para que su chiringuito siga funcionando. Los médicos también cobran y tú no eres culpable de nada.
¿Y si la gente comienza a pasar parte de los ahorros a Bitcoin?¿Y si la gente empieza a pagar con Bitcoin? (Hay maneras, que ya sabemos todos que en minar un bloque se tarda lo suyo y no vas a estar esperando a confirmar el pago de unas zapatillas en el retail durante una hora).
La realidad es que la moneda que a día de hoy tenemos ha creado el germen de su propia destrucción.
Y no, no ha salido de insolidarios, sino de una iniciativa que se cansó de que le robaran por que el Estado tuviera el monopolio de una moneda que es débil.

Es responsabilidad de cada uno de nosotros emplear los mecanismos que tenemos a nuestro alcance para que no sigamos siendo estafados.
El BCE no puede hacer gran cosa ya. Si sube los tipos de interés ahora mismo para controlar la inflación desbocada, hunde a los Estados más endeudados como España o Italia.
Si no sube los tipos de interés, no controlará la inflación, que es el único mandato que tiene a día de hoy.
Veo a Christine Lagarde sudar un poquito.
Mucho no.
Un poquito. Ella está bien cubierta.
¿Todo bien, Mario Draghi?
Siguiendo con mi razonamiento, esto es una crisis de la moneda. Una crisis que puede hacer que el Euro desaparezca.
O que no valga nada.
Recuerda, soy un mono con dos pistolas. No me hagas caso.
¿Por qué hablo de esto?¿Qué tiene que ver esto con respecto a los pagos o el retail?
Todo, me explico.
El dinero no es más que un medio de cambio común y generalmente aceptado que tiende a erradicar la incertidumbre de nuestro futuro.
Produces un bien, lo intercambias por dinero por no seguir atesorando el bien, dado que puedes perderlo, o puede tener un sobrecoste almacenarlo o porque ahí acaba tu aportación a la cadena de producción.
Utilizas el dinero como medio de intercambio, como medio de pago.
Pero, ¿y si ese dinero deja de tener valor con respecto al resto de bienes por los que se intercambia? Deja de usarse o deviene en inflacionario. Se buscan medios de pago alternativos. Se busca erradicar incertidumbre. Si no permite el cálculo económico, se deshecha. (Atención que Bitcoin aún no permite el cálculo económico).
Conclusión
Si ese dinero no erradica la incertidumbre, se busca otro.
Estamos aún lejos de poder hablar de pagos en criptomonedas como Bitcoin, creo yo, pero no hay que dejar de abrir el debate.
¿Por qué vamos a tener que estar esperando a que esto estalle para hablar de ello?¿Esperar a que suframos las consecuencias de unos bandidos manirrotos que juegan con nuestro futuro y con el de nuestros hijos como les da la gana?
Lo siento, no.
Llevamos viviendo a crédito tanto tiempo que ya no sé ni como dimensionar ni explicar esto.
Queda mucho por profundizar en la tercera entrega.
Por todo esto creo que Bitcoin es el grano en el culo de los Estados.
Sic sempe tyrannis.
Gracias por leerme. Gracias por tu tiempo.
Retail&Payments
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